El infierno


El infierno
La idea del infierno o simplemente de un lugar destinado a ser habitado por los muertos, es algo que ha estado presente en la religión y en la mitología de muchas culturas desde el inicio de la civilización. Dentro de este tipo de creencias han surgido múltiples figuras vinculadas a la muerte. Algunos ejemplos son las siguientes.

Erlik

Erlik, conocido también como Erklikhan, Erlig, Erik o Erklik, es el dios de la muerte y del inframundo en la mitología turco-mongola. Comúnmente se le describe como un monstruo, con el rostro y los dientes de un cerdo combinado con el cuerpo bien definido de un humano. Posee ojos negros, además de cejas y bigotes prominentes. A veces es representado por un tótem de oso.

Según la mitología, Erlik fue la primera creación de Ülgen, el dios creador, pero el orgullo de Erlik llevó a ambos a un conflicto. Erlik se juzgó igual que Ülgen, y deseaba crear su propia tierra. Su audacia obligó a Ülgen a exiliarlo a la novena capa de la tierra, donde Erlik de proclamó señor del inframundo.

Erlik se encarga de propagar todos los tipos de enfermedades existentes, y exige sacrificios a los hombres. Si no recibe lo que pide, toma los cadáveres de las personas que mató y los arrastra al inframundo, donde los convierte en sus esclavos. 
 Sejmet

El dios Ra estaba tan disgustado con el rumbo que llevaba la humanidad, que se arrancó un ojo y lo arrojó al mundo, convirtiéndose el órgano en Sejmet. La diosa hizo un baño de sangre tan grande que el mismo Ra se asustó con su creación y la apaciguó.

Era considerada la diosa de la guerra y de la venganza, pero también la diosa de la curación. Se decía que su aliento creó el desierto. Era la protectora de los faraones y los guiaba en la guerra.

 Fue representada con cuerpo de mujer y cabeza de leona, aunque con melena, generalmente coronada con el disco solar, el uraeus que la relacionada con la realeza, portando el Ani, una flor de papiro o loto, y flechas. A veces también con el Ojo de Horus. Su vestimenta solía ser de color rojo, representando la sangre y muchas veces aparece mostrando los pechos, símbolo de poder.

 
Hades
 Hades es el dios de los muertos. Es hijo de Crono y Rea y hermano de Zeus, Posidón, Hera, Hestia y Deméter. Con Zeus y Posidón, es uno de los tres soberanos que se repartieron el imperio del Universo después de su victoria sobre los titanes. Mientras Zeus obtenía el Cielo y Posidón el Mar, a Hades se le atribuyo el mundo subterráneo, los Infiernos, o Tártaro. En los Infiernos, Hades reina sobre los muertos. Es un amo despiadado, que no permite a ninguno de sus súbditos volver a la tierra, entre los vivos. Es asistido por demonios y genios múltiples que están a sus órdenes Perséfone, hija de Deméter, es sobrina suya. Hades estaba enamorado de ella, pero Zeus, padre de Perséfone, no había consentido en el matrimonio, porque le repugnaba, contrariamente a Deméter, que la joven se viese eternamente encerrada en la mansión de las sombras; por eso Hades resolvió raptarla. Zeus ordenó a Hades que Perséfone fuese devuelta a su madre, pero Hades había tomado sus precauciones, haciendo que su esposa comiera un grano de granada; pues, quienquiera que hubiese visitado el imperio de los muertos y tomado en él un alimento cualquiera, no podía volver ya al mundo de los vivos.

Ah Puch

Tiene por cabeza una calavera, muestra las costillas desnudas y proyecciones de la columna vertebral; si su cuerpo está cubierto de carne, ésta se ve hinchada y cubierta de círculos negros que sugieren la descomposición
Ah Puch es una deidad malévola. Su figura está asociada frecuentemente con el dios de la guerra y de los sacrificios humanos, y sus constantes compañeros son el perro, el ave Moán y la lechuza, considerados como criaturas de mal agüero y de muerte. En ocasiones se le denomina Señor del noveno infierno o el Destructor de mundos.
Anubis

Anubis era representado como un hombre con cabeza de cánido, o como un perro egipcio (o chacal) negro, por el color de la putrefacción de los cuerpos, y de la tierra fértil, símbolo de resurrección. 
Anubis era el encargado de vigilar, junto a Horus, la balanza en la que se pesaban los corazones de los difuntos durante el Juicio de Osiris.
Él momifica los cuerpos para hacerlos incorruptibles y eternos, purifica los corazones y las agallas contaminadas por la bajeza terrestre, evalúa las almas con el pesaje del corazón y proporciona muchas ofrendas de alimentos para que el difunto alcance el rango de ancestro digno.
Tanatos

Era la personificación de la muerte sin violencia
Era una criatura de una oscuridad escalofriante, comúnmente representada como un joven alado con una tea (antorcha) encendida en la mano que se le apaga o se le cae
En el arte, Tánatos era representado como un hombre joven con barba llevando una mariposa, una corona o una antorcha invertida en sus manos. A veces tiene dos alas y una espada sujeta a su cinturón.
Hecho por Ethan Sven y Javier López

Comentarios